¿Qué sabemos de María Magdalena? ¿Era una prostituta? ¿Era la amante o la mujer de Jesús?
A raíz de "Una canción para la Magdalena" de Joaquín Sabina, hemos tratado de conocer un poco esta figura que aparece en los evangelios y que hoy en día es considerada tan controvertida.
En primer lugar hemos buscado lo que los evangelios nos dicen sobre ella: la primera vez que aparece es como una de las personas que siguen a Jesús, y de ella se dice que le habían expulsado siete demonios (Mt 8, 2), y después aparece como testigo de la Pasión (Mt 27, 56. 61), en el proceso ante Poncio Pilato (Jn 15, 40), junto a la Cruz (Lc 19, 25) y en la Resurrección (Mt 28, 1/Jn 20, 1. 18/ Mc 16, 1. 9).
A la vista de esto, no podemos concluir ni que fuera la amante de Jesús ni su mujer, simplemente que era una de sus seguidoras; aún así, llama la atención su primera aparición, cuando se dice de ella que "de ella habían salido siete demonios".
¿Qué es lo que Mateo nos quiere decir con esto?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que determinados números en la Biblia no están puestos con finalidad cuantificadora, sino que el número en sí tiene un significado. En este caso tenemos el número siete, que en la Biblia significa perfección; hay muchos ejemplos de este número en las Sagradas Escrituras, pero quizás el que primero se nos venga a la cabeza es la frase de Jesús diciéndole a Pedro, quien le interpela sobre el perdón que tiene que perdonar "hasta setenta veces siete" (Mt 18, 22). ¿Debemos pensar que Jesús pide que seamos imbéciles y que perdonemos a una persona que de manera reiterada nos hace mal? La respuesta es clara: NO, Jesús le dice a Pedro que cuando perdone, lo haga perfectamente, es decir, sin reservas, sin que sirva eso de "perdono pero no olvido", sino que el perdón debe nacer del corazón y ser sincero, es decir, perfecto.
Teniendo en cuenta esta premisa, decir que María Magdalena fue la mujer de la que Jesús expulsó siete demonios posiblemente quiera recalcar la gravedad de sus faltas, o simplemente decir que era una persona desesperada (no olvidemos el papel de la mujer en tiempos de Jesús: no podía asistir al templo, no podía opinar delante de los hombres, sobre ella recaían todas las duras tareas de la casa, el marido la podía repudiar, podía ser apedreada si era pillada en pecado, etc.) y Jesús le trajo un mensaje que le dio la libertad (de mayor angustia, mayor liberación).
A lo mejor, lo de los siete demonios o plenitud del pecado haya llevado a pensar que fuera una prostituta (también ayudó a esto la identificación - poco probable- de la pecadora que unge los pies a Jesús con la Magdalena), pero no tenemos ninguna razón en los evangelios que nos lleven a pensar, ni por asomo, que pudiese ser la mujer o la amante de Jesús.
¿De donde sale, pues, esta teoría?
A raíz de la publicación de "El Código da Vinci" en el año 2003 se creó la certeza social de que María Magdalena fue la esposa de Jesús, que habían tenido un hijo y que éste sería el verdadero sucesor de Cristo, siendo el "Santo Grial" el vientre de María Magdalena por llevar dentro de sí la semilla de Dios.
Esta Novela, que carece de ningún tipo de base histórica o científica, coge trozos de escritos gnósticos como el Protoevangelio de Tomás que hablan de una especial relación de María Magdalena con Jesús, que ésta le besaba en la boca, que los apóstoles estaban celosos de ella por su intimidad con Jesús, etc.
Es de justicia decir que el gnosticismo, movimiento al que pertenecen esos escritos nada tiene que ver ni con el cristianismo ni con el mensaje de Jesús, sino que eran sectas que decían llegar al conocimiento de la verdad a través de la gnosis, un conocimiento secreto y último transmitido tan solo a los iluminados, los elegidos del grupo. Así, pues, la relación de estos grupos con Jesús no es más que transversal, ya que lo toman como referencia para hacerle decir cosas que cuadrasen con su pensamiento, pero que nunca tuvieron relación directa con él.
¿Quién pienso yo que es María Magdalena?
De todo lo anteriormente dicho, me quedo con que María Magdalena fue una seguidora de Jesús que vivía angustiada por el papel que les tocaba vivir a las mujeres en su tiempo; su encuentro con Jesús y la vivencia de su predicación hicieron de ella una persona feliz, libre de las ataduras sociales y que en el mensaje de Cristo encontró un sentido a su vida.